Otro año mas al saco, otro año mas de aprendizaje, otro año más de tropezones con la misma piedra, esa que lleva conmigo pirricientos años, otro año más de disfrutar a veces a veces de sufrir (las menos). Otro año mas viendo como son asesinadas mujeres por sus parejas o ex-parejas y nada cambia al respecto, veremos si es cierto que este año que entra cambia algo.
He aprendido que soy un privilegiado por el mero hecho de haber nacido en Europa. Cuando, a través de los ojos de Antonio Pampliega, leo las historias de personas que no han tenido la misma suerte que yo, me pregunto como es posible que, en países que ha sufrido guerras y sus habitantes han tenido que huir del horror, hoy miren hacia otro lado. El ser humano nunca aprenderá de sus errores. Somos así de gilipollas.
Pero sobre todo ha sido un año de hacer fotos, he redescubierto y disfrutado una antigua afición, la mayoría son muy normalitas, del resto mejor no hablar.
Ahora que se acaba el año, ahí va un resumen de todo lo plasmado con la cámara
Paz, Amor y Prosperidad. Ese es mi deseo para el mundo
armando de la usada 